Tras el desafío de convertirnos en el primer hub minero carbono neutral del mundo

Por Elena Moreno, Gerente de Desarrollo y Proyectos y Guillermo Olivares, Líder de Minería de la Corporación Alta Ley

A mediados de marzo de este año, la Corporación Alta Ley de Chile y SAMMI Clúster Minero Andino de Perú lanzaron el “Primer Roadmap Binacional para la Implementación del Hidrógeno Verde en la Minería de Chile y Perú”, iniciativa que surgió de un llamado de las compañías mineras, para alinear los portafolios y las iniciativas habilitantes públicas y privadas para facilitar la adopción de las distintas tecnologías para la descarbonización.

Un dato muy relevante a considerar es que, el transporte de materiales, realizado por camiones de extracción de alto tonelaje (CAEX), representa del orden de 75%, o más, de las emisiones directas de gases de efecto invernadero de una faena de cobre chilena a rajo abierto. De esta forma, la operación unitaria de transporte en la mina rajo, debe ser uno de los focos críticos de la estrategia de descarbonización de las compañías mineras, considerando el compromiso voluntario que han suscrito para reducir su huella de carbono entre 2030 y 2050.

El proceso de co-creación de este roadmap se desarrolló mediante un trabajo colaborativo que tomó más de un año, y en el que participaron compañías mineras, empresas energéticas, gremios, empresas proveedoras, universidades, agencias de fomento, ministerios y otras instituciones de Chile y Perú.

Entre las principales conclusiones que surgieron de este Roadmap están las siguientes: Primero, las aplicaciones de hidrógeno verde pueden contribuir a descarbonizar los procesos “no electrificables“ de la minería y sus proveedores, pero no constituyen una solución única para la descarbonización. Segundo, existen tecnologías costo-efectivas para la descarbonización, que compiten con el hidrógeno verde; y que están siendo implementadas gradualmente en los sitios mineros, como, por ejemplo, los equipos mineros subterráneos a batería. Tercero, para generar demanda de aplicaciones de hidrógeno verde desde la minería, las tecnologías deben ser maduras (TRL>8); deben contar con una cadena de suministro y logística asegurada; y demostrar un desempeño superior o al menos equivalente a las tecnologías actualmente en uso. Cuarto, deben ser competitivas en costos, ya que la industria minera es una “tomadora” de precios de los metales que produce y compite por costos de producción. Ésta es cada vez más desafiante debido a las condiciones de entorno y al tan conocido “deterioro de las variables mineras” en las operaciones. Adicionalmente, es fundamental que generemos condiciones habilitantes para el desarrollo del hidrógeno en los ámbitos de la infraestructura, cadena de suministro, normativa, aprobación de permisos e incentivos, capital humano; y la gobernanza y financiamiento para poder avanzar en iniciativas colaborativas a nivel privado y público-privado.

En virtud de lo anterior, los siguientes pasos de la Corporación Alta Ley se orientarán a cumplir fielmente con su rol articulador. Buscaremos coordinar a los distintos interesados en desarrollar iniciativas tecnológicas colaborativas de hidrógeno verde y el desarrollo de pilotajes, para generar conocimiento e información precompetitiva que oriente las decisiones del ecosistema minero, reduzca los riesgos tecnológicos y contribuya a acelerar la adopción de las tecnologías de descarbonización para llegar a convertirnos en el principal hub minero carbono neutral del mundo.

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